Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Physical Address
304 North Cardinal St.
Dorchester Center, MA 02124
Descubre la importancia de la salud anorrectal en hombres y la prevención temprana de enfermedades colon recto con coloproctólogos expertos en México.
Hablar de salud anorrectal en hombres sigue siendo un tabú en México. La combinación de pudor, desinformación y estigmas alrededor de ciertos exámenes médicos ha llevado a que miles de hombres posterguen su visita al especialista. Esta omisión, muchas veces motivada por temor, puede traducirse en diagnósticos tardíos de enfermedades que habrían sido fácilmente tratables en etapas tempranas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre los hombres de 30 a 59 años en México, las defunciones por tumores malignos están significativamente relacionadas con el colon, el recto y el ano. En hombres mayores de 60 años, el cáncer de próstata encabeza las causas de muerte por enfermedades oncológicas. Estas cifras reflejan una urgencia clara: es necesario romper el silencio en torno a la salud digestiva masculina.
La coloproctología se especializa en enfermedades del colon, recto y ano. De acuerdo con el Dr. Mario Zambrano Lara, coloproctólogo y aliado de Fundación CTR, los motivos más frecuentes de consulta en hombres incluyen:
Enfermedades como el estreñimiento crónico, la incontinencia fecal o afecciones inflamatorias como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn también son atendidas por esta especialidad.
Ambas especialidades comparten zonas anatómicas, pero tienen enfoques distintos. Mientras que el coloproctólogo trata problemas del recto, ano y colon, el urólogo se encarga de la vejiga, riñones, pene y próstata. Acudir al especialista adecuado es clave para evitar diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.
Durante una revisión coloproctológica, la próstata suele explorarse de forma rutinaria. Esta revisión puede detectar crecimiento benigno, pero también anomalías que requieren estudios complementarios como el Antígeno Prostático Específico (APE) o un ultrasonido, para posteriormente canalizar al paciente con un urólogo.
El APE es un análisis de sangre que mide los niveles de una proteína producida por la próstata. Niveles elevados pueden indicar padecimientos como hiperplasia prostática benigna, prostatitis o, en casos más graves, cáncer de próstata. Detectar estos niveles a tiempo puede significar la diferencia entre un tratamiento sencillo y una enfermedad avanzada.
El tacto rectal, una revisión rutinaria e indolora si se realiza correctamente, es uno de los principales motivos por los que los hombres evitan al coloproctólogo. Según el Dr. Zambrano, esta prueba no debería generar miedo ni vergüenza. «Son herramientas fundamentales para detectar a tiempo enfermedades que, si se tratan en etapas tempranas, tienen un excelente pronóstico», asegura.
Persisten también barreras culturales que asocian este tipo de exploraciones con connotaciones equivocadas. Esta resistencia puede retrasar diagnósticos vitales, aumentando los riesgos de complicaciones.
Es importante consultar a un especialista si se presentan los siguientes signos de alerta:
Automedicarse puede ocultar síntomas clave y retrasar la atención oportuna.
No. Aunque muchos de los padecimientos mencionados son más comunes en hombres, las mujeres también deben consultar al coloproctólogo si presentan molestias anorrectales, incontinencia fecal, condilomas o problemas derivados del parto como fístulas o desgarros.
Superar prejuicios y acudir al médico antes de que aparezcan síntomas graves es un acto de responsabilidad personal. Prevenir no sólo salva vidas, también evita tratamientos invasivos, diagnósticos complejos y años de dolor innecesario. La salud también se atiende por detrás. Y está bien.