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En muchas familias mexicanas, una realidad silenciosa se repite: alguien ha sido diagnosticado con prediabetes o diabetes tipo 2. Aunque parezca una situación común, su impacto es profundo y afecta a todos los miembros del hogar. En México, más de 21.7 millones de adultos viven con prediabetes, y alrededor de 4.5 millones tienen diabetes sin saberlo.
Esta situación convierte al hogar en un espacio donde se comparten no solo tradiciones y momentos especiales, sino también factores de riesgo metabólico. Sin embargo, también puede ser un lugar clave para la prevención, el cambio y la toma de decisiones saludables.
Predisposición genética: una herencia invisible
La predisposición genética a la diabetes tipo 2 es un factor que no debe subestimarse. Las estadísticas son claras:
- Si uno de los padres tiene diabetes tipo 2, el riesgo de los hijos es del 40%.
- Si ambos padres viven con diabetes, ese riesgo aumenta al 70%.
“La diabetes se vive en familia. Los familiares de primer grado de una persona con diabetes tipo 2 tienen hasta tres veces más probabilidades de desarrollar alteraciones en la glucosa,” explicó el endocrinólogo Dr. José Gotés Palazuelos.
Niños, adolescentes y adultos jóvenes: el riesgo empieza temprano
Una alimentación alta en azúcares, grasas saturadas y productos ultraprocesados, combinada con sedentarismo, está provocando que cada vez más niños y adolescentes en México desarrollen problemas metabólicos desde edades tempranas.
- El 37% de los niños en edad escolar y el 40% de los adolescentes presentan sobrepeso u obesidad.
- Estos factores incrementan el riesgo de resistencia a la insulina y diabetes tipo 2.
En adultos jóvenes, el estrés, la falta de sueño y el exceso de alimentos calóricos marcan el inicio de un deterioro progresivo de la salud metabólica, que muchas veces se detecta demasiado tarde.
Adultos mayores y diabetes: una combinación peligrosa
En los adultos mayores, la diabetes suele presentarse junto con hipertensión, colesterol elevado, triglicéridos altos y pérdida de masa muscular. Estos factores dificultan aún más el control de la glucosa en sangre, lo que incrementa el riesgo de complicaciones.
Cómo prevenir la diabetes tipo 2 en familia
La buena noticia es que la prediabetes se puede revertir, y la diabetes tipo 2 puede controlarse eficazmente. El cambio empieza en casa:
- Realizar estudios preventivos como la glucosa en ayunas es fundamental, sobre todo si hay antecedentes familiares.
- Implementar hábitos saludables como una alimentación balanceada, actividad física regular y descanso adecuado ayuda a mantener la salud metabólica.
“La salud metabólica comienza en casa. Si un miembro de la familia vive con diabetes o glucosa alterada, es momento de actuar en conjunto”, señaló el Dr. Gotés.
Cambiar la historia familiar es posible
Tener un familiar con diabetes no es una condena, sino una alerta temprana. La detección oportuna puede marcar la diferencia entre generaciones con riesgo y generaciones saludables.
Con información, prevención y decisiones compartidas, es posible construir un futuro con más salud, energía y bienestar familiar.
