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El desperdicio de alimentos es un problema global de gran magnitud. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), más del 30% de los alimentos producidos en el mundo terminan en la basura. Una causa común, pero evitable, es el uso incorrecto del refrigerador en casa.
Con hábitos sencillos y una correcta conservación, es posible prolongar la vida útil de los alimentos, reducir el desperdicio y fomentar una cocina más sostenible.
La refrigeración doméstica: aliada clave contra el desperdicio
El refrigerador es uno de los electrodomésticos más importantes del hogar. Sin embargo, su efectividad depende en gran medida del uso que le damos. Guardar los alimentos de manera adecuada no sólo mejora su conservación, sino que también ayuda a evitar intoxicaciones alimentarias y reduce las compras innecesarias.
En el marco del Día Mundial de la Refrigeración, que se celebró el pasado 26 de junio, te compartimos seis recomendaciones prácticas para utilizar el refrigerador de forma más eficiente y responsable.
Enfría los alimentos antes de refrigerarlos
Introducir comida caliente al refrigerador afecta el rendimiento del aparato y puede provocar la descomposición prematura de otros alimentos. Lo recomendable es esperar a que los platillos alcancen temperatura ambiente (sin exceder las dos horas) antes de guardarlos. Esto previene la generación de humedad y mantiene la textura, sabor y calidad de los productos.
Organiza los alimentos por zonas
Una distribución correcta dentro del refrigerador mejora la conservación y evita la contaminación cruzada. Ten en cuenta las siguientes áreas:
- Cajones inferiores: ideales para frutas y verduras, que requieren mayor humedad.
- Centro del refrigerador: para lácteos y alimentos ya cocinados, donde la temperatura es más estable.
- Parte superior: recomendada para embutidos y productos listos para consumir.
- Puerta: la zona menos fría, destinada a bebidas, aderezos y salsas.
Controla la humedad en frutas y verduras
El exceso de humedad acelera el deterioro de los vegetales. Antes de refrigerarlos, sécalos cuidadosamente y colócalos en recipientes con tapa. Un truco útil es colocar una servilleta en el fondo del envase para absorber el exceso de humedad.
Elige envases herméticos diseñados para refrigeración
No todos los recipientes son aptos para conservar alimentos en frío. Los envases herméticos evitan el ingreso de aire, reducen la transferencia de olores y mantienen la frescura por más tiempo. Opciones como Frigo Versátil Plus, Refri Caja Versátil, Refri Caja Basic, Tazoncitos para Refri o Modulares Fresh, desarrollados por Tupperware®, están diseñadas específicamente para optimizar el almacenamiento dentro del refrigerador.
Congela porciones y mejora la planificación
Congelar alimentos en porciones adecuadas permite reducir el desperdicio y facilita la organización semanal. Algunos envases incluyen marcadores de fecha, como el Frigofechador de Tupperware®, lo que ayuda a llevar un control claro sobre lo almacenado y su tiempo de conservación.
Mantén el refrigerador limpio
Un refrigerador limpio es fundamental para evitar la proliferación de bacterias y malos olores. Se recomienda realizar una limpieza profunda al menos una vez al mes. Vacía el refrigerador, revisa las fechas de caducidad y limpia con una solución de agua tibia y bicarbonato. Este hábito sencillo contribuye a una mejor conservación y seguridad alimentaria.
Conservación inteligente para un hogar más sostenible
Evitar el desperdicio de alimentos empieza por cómo se almacenan. La combinación de buenas prácticas de refrigeración con el uso de recipientes adecuados no solo alarga la vida útil de los alimentos, también representa un ahorro económico y un impacto positivo en el medio ambiente.
Marcas como Tupperware® han contribuido durante décadas al desarrollo de soluciones sostenibles para el hogar, apoyando a las familias en la construcción de hábitos más responsables. Refrigerar de forma inteligente es una acción pequeña que puede generar un gran cambio.
