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En un país donde el sobrepeso y la obesidad afectan a más del 70% de la población adulta, el ejercicio físico deja de ser una recomendación y se convierte en una necesidad urgente. En este escenario, Smart Fit México lanza “Quien es Smart, Sabe”, una campaña que busca resignificar el entrenamiento como una práctica colectiva, transformadora y sostenible.
El ejercicio, más allá del rendimiento: una respuesta a un problema estructural
La situación de salud pública en México exige nuevas formas de entender y promover el bienestar. Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), el país enfrenta una de las tasas más altas de sobrepeso y obesidad a nivel global. Ante este panorama, el papel de los espacios de entrenamiento va más allá de lo físico: se trata de ofrecer entornos accesibles, motivadores y consistentes que acompañen procesos de cambio reales.
Smart Fit se posiciona en este contexto con una campaña que no busca vender membresías, sino invitar a la reflexión sobre lo que significa adoptar el movimiento como parte de la vida cotidiana.
Una campaña que pone el foco en las personas, no en los cuerpos
La campaña “Quien es Smart, Sabe” fue presentada el pasado 24 de julio en el Papalote Museo del Niño ante una audiencia diversa de atletas, medios de comunicación, creadores de contenido y entusiastas del ejercicio. La campaña propone una narrativa distinta, donde el foco no está en el rendimiento físico, sino en la construcción de comunidad, la constancia como hábito y el ejercicio como medio para el bienestar emocional y social.
Entrenar acompañado cambia el ritmo y la motivación
Datos internos compartidos durante el evento indican que quienes entrenan en grupo prolongan sus sesiones hasta un 40% más que quienes lo hacen solos. Esta diferencia, afirman desde la marca, no se explica sólo desde lo físico. Compartir metas, frustraciones y logros fortalece el sentido de pertenencia, elemento clave en la adopción de hábitos duraderos.
De los números al impacto real: una comunidad en crecimiento
Con más de 400 gimnasios operando en el país y una comunidad que supera los 1.2 millones de usuarios, Smart Fit se ha convertido en uno de los actores más influyentes en el ecosistema del fitness en México. Según Oriol Cortés, Country Manager de la compañía, el avance es tangible: “Cuando llegamos a México, solo el 1% de la población realizaba actividad física. Hoy, esa cifra asciende al 4%. No es suficiente aún, pero marca una tendencia clara: estamos avanzando”.
Una identidad renovada, un mensaje contundente
El lanzamiento de esta campaña también implica una evolución visual y conceptual. Con un diseño sobrio, mensajes directos y una estética que apela a la solidez más que a la moda, la cadena de gimnasios busca conectar con quienes ven en el ejercicio un compromiso a largo plazo. La campaña fue desarrollada por la agencia MADE en colaboración con la casa productora New Brand, y apuesta por romper estereotipos sobre el fitness tradicional.
El gimnasio como espacio de transformación emocional
Más allá de la imagen, la campaña también se centra en el impacto emocional del entrenamiento. Rodrigo Pérez Galicia, director de filmación, resumió esta visión: “Un gimnasio es un espacio sagrado. Ahí se cambia el cuerpo, pero también el rumbo. Esta campaña busca inspirar, no imponer”.
Una comunidad que crece con propósito
La compañía reafirma así su compromiso con el bienestar integral de las personas. No desde la presión ni la exigencia, sino desde el acompañamiento y la motivación. “Quien es Smart, Sabe” no es un eslogan. Es una invitación a reconocerse en otros, a construir juntos una forma de vida más consciente, más activa y más humana.
